Soñé con una ciudad tan bonita, que al pasear por sus calles me enorgullecia de haber nacido en ella.Una ciudad con una plaza del caballo, con una plaza del arenal, con un minotauro, con una catedral, con una alamedita vieja, y con un sinfín de sitios mágicos que cualquiera que visitase sus rincones quedaba enamorado de ella.
En mi sueño también había un estadio en el que retumbaban miles de voces. No era un estadio bonito, ni estaba lleno a rebosar como los grandes estadios de fútbol; el equipo ni siquiera iva ganando, pero aquel sonido ensordecedor en forma de cánticos era muy intenso. Perdían 0-2 contra un equipo llamado Hércules C.F., pero aquellas apenas 7000 personas no estaban tristes, sino que animaban con mas fuerzas por momentos. Soñé que el arbitro pitó el final del partido, pero toda esa gente no se iva, sino que seguía a lo suyo y llego un momento que aun con los jugadores ya en vestuarios y el resto del estadio vacío, el fondo sur seguía retumbando...seguían animando!
Soñé que aquel equipo se llamaba Xerez Club Deportivo, un equipo basado en la mas absoluta humildad, un equipo que jamas supo lo que era codearse con los mas grandes, no ganaba copas, ni siquiera jugaba en primera, pero que tenia algo que les convertía en los mas grandes, su afición.
Soñé que siempre animaban sin importar el resultado, que se desplazaban a cada rincón de españa donde jugara su equipo para no dejarlo solo, que pintaban enormes telas y plásticos con espectaculares dibujos a los que llamaban "tifos" y que hacían de cada partido una fiesta azul y blanca.
En mi sueño, tras 62 años de historia consiguieron subir a primera división de la mano de un hombre muy grande que se llamaba Esteban Vigo, pero una vez mas a esta pobre gente, les quisieron robar la ilusión.
El gran "boquerón" ya no estaba. En su lugar trajeron a otra persona que no entendía la clase de fútbol que se jugaba en Jerez, no entendía que aquello era fútbol de otra división.
Acabada la primera vuelta del campeonato de liga, solo tenían 8 puntos y desde mucho antes de acabar la primera vuelta, todo el país ya les daba por descendidos. Pero un rayo de esperanza vino a Jerez, un nuevo entrenador llegado desde la albiceleste tierra de Argentina llamado "pipo" Gorosito, que dio al Xerez la confianza, la valentía y la esperanza que ellos necesitaban para seguir luchando, de cara a una afición que jamas se rindió.
Contra todo pronostico y acallando a todo el mundo, el equipo llego a la ultima jornada vivo, seguía siendo el colista, llevaba siéndolo desde la jornada 12, pero aun en la 38 estaban vivos y se lo jugarían todo contra Osasuna.
Lo ultimo que recuerdo de mi sueño es el retumbar de "..¡Xerez, Xerez!.." en el estadio Reyno de Navarra, que cientos de xerecistas gritaban al cielo de Pamplona, esos xerecistas que una vez mas recorrieron todo el país por el escudo que llevaban tatuado en el corazón.
Al despertar pude ver en mi habitación una gran bandera con el escudo del Xerez C.D. que colgaba de la pared y comprobé que jamas desperté de aquel sueño, sino seguía inmerso en el, un sueño del que jamas querré despertar.
Dentro de 4 días sabré como terminaba aquella parte de mi sueño y sea para bien o para mal, me encantara seguir soñando con tu escudo.
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